sábado, 25 de agosto de 2018

El estado físico


Hércules Farnesio

El Camino de Santiago no es un paseo; el Camino de Santiago es una peregrinación de unos 800 km dependiendo si le haces desde Roncesvalles o algo más si le comienzas en Saint Jean Pied de Port. Pero tampoco tenemos que volvernos loc@s pensando en que no llegaremos al final. Si las lesiones o algo más grave nos respeta, llegamos seguro ya que el cuerpo humano está evolucionado para ser pedestre, es decir, para desplazarnos naturalmente andando. Lo que tenemos que hacer, eso sí, es tener hábito de caminar asiduamente, de lo contrario si que tendremos que prepararnos un poco andando todos los días hasta que el cuerpo se habitúe a andar largas distancias. ¿Cuánto debemos andar? Tampoco es cuestión de creernos el conejito de <<Duracell>>. Pero si recomiendan andar una hora diaria para mantenernos en forma, en este caso que vamos a cruzarnos toda la península ibérica andando échale por lo menos entre tres y cuatro horas, tampoco hace falta que sea a paso de legionario ni que las 3 o 4 horas se hagan del tirón, con que andemos y habituemos al cuerpo a andar unas horas basta. Yo tengo el hábito de andar, así que mi primer Camino no hice absolutamente nada de preparación; lo que sí que noté es que el primer día estaba muy cansado de haberme metido 21 kilómetros del tirón, pero después de la ducha y una siesta otra vez listo. Sí es bueno estirar los músculos de las piernas cuando llegues al albergue después de haber caminado una etapa completa para relajarlos. Una ducha y a pasear un ratito por la ciudad donde se haya terminado la etapa y todo en regla de nuevo.

Hay que tener en cuenta que las etapas son del entorno a las 8 horas -poquito más- como mucho. Una etapa de 32 kilómetros dividido por 4 km/h que es el paso humano normal, son eso, 8 horas de caminata. Lógicamente acabaremos cansad@s, pero no es lo mismo cansad@ que no poder ni moverte. Hábito de andar, esa es la clave para que el cuerpo se adapte a la distancia diaria. Yo recomendaría hacer estas caminatas durante un mes, con eso bastará. Cuando empecemos el Camino el cuerpo tendrá memoria de andar, por consiguiente irá adaptándose a más kilómetros, eso sí, nos cansaremos más que antes de empezarle, que eso es normal, pero <<tranquis>>, la primera semana del Camino el cuerpo ya se ha adaptado. Muy mal tenemos que ir al Camino habiendo caminado un mes antes 3 o 4 horas diarias para que el cuerpo pida descanso habiendo andado 10 kilómetros.

Lo que hay que recordar es que el Camino no es una carrera, es una peregrinación y Compostela no se va mover de su sitio, así que un paso normal bastará para poder realizarlo correctamente. Un truco que se puede aplicar es que en vez de dar pasos pequeños a velocidad, digamos fuerte, los demos largos pero con una cadencia más pausada, como si estuviéramos midiendo algo pero sin excedernos en la zancada.



No hay comentarios:

Publicar un comentario