sábado, 2 de marzo de 2019

Como alimentarse durante el Camino



El famoso menú del Peregrino


La alimentación es fundamental en la vida cotidiana; ¿nos imaginamos como ha ser si andas todos los días del orden de 25 kilómetros? Pues eso, comida llena de energía. Es cierto que con la credencial en los restaurantes del Camino te hacen un descuento en la carta, que es de agradecer, pero suele oscilar entre los dos o tres euros como norma general. Puede haber un problema para los vegetarianos o veganos (yo soy de los primeros), y es que si te sales de la carta ya es plato especial y, salvo que el propietario del local te quiera hacer el cambio, se acabó el descuento. Pero bueno, tampoco nos pongamos estupendos con lo del descuento, que si no es grande el descuento la merma en la cartera es igual.
Yo hice el Camino procurando que fuese lo más original posible, obviamente es imposible, ya que no me imagino a un peregrino del siglo XIII con entre 800€/1200€ al cambio de la época. Pero dentro de un peregrinaje del siglo XXI yo opté por esta manera, la más original que pudiese que además es la más económica.

Mi previsión era la de hacerme yo la compra en vez de ir a ningún bar/restaurante, salvo para tomar algo una vez llegado al destino y pasear. En Logroño, en la calle Laurel llena de locales muy recomendables, recomiendo los champiñones con una pequeña rebanada de pan y una gambita (yo sin ella) y con una salsa vinagreta con ajo que está para repetir. Pincho sencillo donde los haya, pero riquísimo.

Este plato de champiñones no se lo recomiendo a los que sufran del corazón, porque están de infarto



Barrio Húmedo de León, te pides una caña y te llevas una mini ración bastante rica

O en León, en el barrio Húmedo, que es el barrio para salir de tapas, además cerca de la Catedral como en Logroño.

En prácticamente todas las etapas hay tiendas, si hablamos de "grandes" poblaciones ya tenemos supermercados decentes. Por allí arriba son típicos los EROSKI, MERCADONA, DIA y unos que no escuché en mi vida, los Froiz, pero da lo mismo, son posiblemente algo más baratos y por supuesto que sirven para el objetivo.

De los desayunos ya hablé en ésta otra entrada, así que toca la comida fuerte. La verdad es que no cambié mi dieta, salvo el desayuno, por el resto casi igual; lo que me apeteciera en ese momento. Tortilla de patata, ensaladas, pasta, arroz, sopas, etc. Las de sobre vienen de miedo, no están tan malas como pueden aparentar, no es como la casera obviamente, pero si compras varios sobres no pesan y tienes para varios días por poco dinero. También puedes comprar pastillas de caldo del tipo Avecrem y hacerte las sopas al gusto, eso ya cada un@.


Esta es una de las compras que yo hacía. Las galletas eran mi gasolina para por la mañana junto a Coca Cola

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